En este estudio publicado en The New England Journal of Medicine, encuentran que el riesgo de psicosis de nueva aparición fue aproximadamente de 1 de cada 660 pacientes que recibieron una receta de estimulantes para el TDAH, pero el riesgo fue aproximadamente el doble entre los pacientes que tomaban anfetamina que entre los que tomaban metilfenidato.

Curiosamente, este riesgo de psicosis con anfetaminas era mayor entre los pacientes tratados por médicos de familia, medicina interna o pediatras, pero no entre los tratados por psiquiatras. Posiblemente porque los psiquiatras pueden ver al paciente de manera un poco diferente y pueden detectar un síndrome prodrómico y, por lo tanto, no poner a estos pacientes un estimulante, o bien pueden interrumpir los estimulantes de inmediato.

Fuente: Psychiatric News